Tomania

Las imágenes en televisión de la manifestación de ayer a las puertas de la comisión, acusando a Aznar y a los que le apoyaban de asesinos, me revolvió el estómago más que ningún gangster de los que interrogaban al mejor presidente que ha habido en la democracia española.
Lo que acabo de leer en El Príncipe es ya un homenaje al mundo del vómito, la náusea y el retortijón.
Lo que pasó el 11 M fue una catástrofe para todas las víctimas, para TODAS. No sólo para las socialistas, así que sí a la presidenta de la Asociación de afectados le da por soltar algo como "A las 7.30 de la mañana del 11 de Marzo los fascistas que han venido hoy a provocarnos no iban en los trenes, les llevaba a clase sus papás en el Audi", entenderá que yo le diga que es una sectaria, una víbora y que sí quiere jugar a ser una mala copia de Heme de Bonafini, que abandone su puesto, porque ahora representa a la totalidad de los afectados, PP incluido. Coño.

Lo que tendría que hacer es arropar a los que la eligieron en momentos de flaqueza, declarar que sólo hay un enemigo y no fomentar la división inconscientemente como ha hecho de manera vil e irresponsable.
Que horror de imagen. Las víctimas pacifistas de un lado y los terroristas guerreros de Aznar del otro. Que perverso, que miseria moral tan detestable.
Es la enfermedad de la izquierda, su total falta de valores y principios. Su incapacidad para comprender una realidad que les supera. Su odio a la derecha por encima de cualquier cosa, pues es su único obstáculo por llegar al poder.
El odio que destilan estos mediocres contra Aznar es un buen barómetro para medir su grandeza. Ha conseguido más de lo que jamás conseguirán ellos. Recogió un país roto, corrupto y desmoralizado y lo dejó por voluntad propia con las arcas llenas e internacionalmente respetado.
Es mejor que ellos en todo menos en una cosa, en propaganda. Que patética realidad, sólo le superan en la mentira. Y lo saben. Por eso su odio es tan grande, por que la grandeza de éste les pone delante de su propio espejo y no se gustan, se repugan, se dan asco.

Por mi amigo Napaloni me he enterado que el cabrón de Carod no quiere que ningún catalán apoye a Madrid en lo de las Olimpiadas. Me hierve la sangre y me entran arcadas.
Pues desde Tomania nosotros sí apoyamos a Madrid,que se joda, me va a decir el idiota este lo que tengo que hacer. Total, a menos que me salga una green card me voy a tener que mudar allí al paso que vamos, al menos que sea una ciudad Olímpica cuando llegué, ¿no?.
Bien que aceptaba Maragall el dinero del resto de España cuando le convenía.
Hoy en C33 en plan revanchista han sacado a niños que decían no querer jugar con España porque ellos se sentían catalanes. Hay que ser cabrón. Chavales de 10 años politizados hasta la médula obligados a escoger entre Cataluña y España. ¡Viva la concordia!
Por suerte antes de ahogarme en mis propios vómitos conseguí cambiar de canal.
Pues mira,yo quiero una Madrid Olímpica, capital de España y triunfadora, y me alegro de ello como ellos se alegraron de Barcelona.
Carod ha tachado de golpistas a ZP por amenazar a otros gobiernos, tranquilos amigos sociatas, yo no me lo creo. Ha triunfado el sentido común en Fresno.
¡

Quienes aún conservamos un mínimo de sentido común asisitimos horrorizados al vergonzante espectáculo que está ofreciendo al mundo el gobierno español. El patetismo y la desverguenza han llegado a un nivel insospechado para muchos y todo apunta a que España, hace nada un país pujante y dinámico, se está convirtiendo en el menguante hazmerreír europeo y mundial.

Para los guiris ya no es todo sol, playas y fiesta, ahora también hay payasos. España entera es un inmenso circo, más que un país de pandereta, es un engendro irreconocible para aquellos que esperabamos continuar en la línea del gobierno Aznar.

La gravedad de la situación es tal, que o te la tomas con sentido del humor, o mejor ni te lo mires. Estamos gobernados por payasos y equilibristas, que no por mucha costumbre de caminar en la cuerda floja nos van a evitar un trompazo.
En la ONU ya esperán con ansiedad el próximo capítulo de La Alianza de Las Civilizaciones de Zapatero. Comprarán palomitas y cuentan las malas lenguas que el presidente de Jamaica piensa hacer su agosto, porque nadie se quiere perder las ocurrencias de ZP y Moratinos, perdón Oliver & Hardy en su lucha paritaria contra el terrorismo internacional incomprensiblemente islámico.

Que nadie se piense que estamos sólos en esto. La poderosa Mongolia de Genghis Khan, Castro, Chávez y muchos personajillos más piensan amenizar la función.

Y veo muy probable que la BBC o alguna cadena anglosajona se inspiré en nosotros para grabar una serie sobre el gobierno más incompetente jamás visto, capaz de sacarnos de quicio pero a la vez hacernos llorar de risa con su entrañable y sorprendente estupidez.

Sin preparación, sin escrúpulos, sin sentido de la realidad y del ridículo. Así son los payasos que abrirán los telediarios durante los próximos 4 años y que convertirán a España en el gran Circo del Sol.
Pero lo más grave no es esto. Lo más grave es que si nada lo remedia su espectáculo seguirá 4 años más. Porque para que existan los payasos tiene que haber un público lo suficientemente gilipollas como para reirte las gracias.

Todos mis amigos newyorkinos son demócratas. Y todos, cuando digo todos es todos, tiene una mascota o más. Ninguna de esas mascotas, por dólares no será, no sólo tiene pedigree sino que son chuchos de la calle.
Es conocido el amor de los americanos por los animales. Es muy loable que saquen a gatos y perros de la calle y les den un hogar. El problema es cuando recelan de mi pasión por los perros por tener yo un par de Golden Retrievers de pura sangre. Vamos que los tengo por fardar, por ligar o véte a saber tú.
Mi amigo Larry tiene un gato horroroso, es feo malcarado y está tan gordo que parece una gata a punto de parir. Además araña, ese gato es un cabrón. Sin embargo hay algo en él que le mueve a quererlo cuanto más indeseable sea ese horrible engendro.
Bueno, pues yo prefiero a mis Goldens. ¿No me dejo la pasta para darles de comer? Me encanta que sean guapas, son monísimas, cariñosas y totalmente dependientes de su amo, o sea, yo. Y eso no me hace clasista perruno, o superficial o discriminatorio. Sencillamente me gusta achuchar su pelo dorado, porque es más agradable que una mezcla canina, rara, mal peinada y mal alimentada.
Nótese que a pesar de adoptar a perritos callejeros, no mueven un dedo por mejorar su aspecto. Es lamentable. Los tienen muy poco cuidados. Y aunque no se lo crean a las mascotas les gusta sentirse limpitas.
¡ELLOS DISCRIMINAN A LOS PERRITOS GUAPOS!
El trasfondo de todo esto es bastante evidente. Cuando los saludan los llaman feos, mi feo preferido y cosas así. Que ganas tenía de verte. Que babas tan feas, bla, bla, bla
Traducción simultánea:
Hola vagabundo. Pero que feo eres. Si no fuera por mí estarías jugándote la vida por un pote de Dog Chow. Entiéndeme. Tengo mucha suerte de vivir en USA, es sólo que como buen demócrata hay algo que llevo escondido dentro y ver tu fea cara cada vez que llego de trabajar me da la oportunidad, sólo una vez al día, de sentirme un poco progreeeeeee.

Ay,ay,ay. Yo ya es que no sé que pensar de los gobernantes gerundenses.

Esta fin de semana mientras devoraba una graellada de verduras, agarré el único diario que quedaba disponible de todo el restaurante: El Punt. Riéte tú del Avui.
Según la noticia que lea, uno se pregunta si realmente hay vida extraterrestre entre nosotros.
La última de los mercachifles de la cultura y de la llengüa es de órdago. Quieren cambiarle el nombre a la Costa Brava. Suena muy español. Muy Bravo. Muy Toro.
Los Hosteleros han puesto el grito en el cielo. La pela es la pela. Evidentemente, aquellos que han trabajado tanto por conseguir una denominación de reconocimiento internacional, no la van tirar por la borda así como así.
Siguiendo los pasos del burrocatalà, podrían ponerle Costa Mansa, aunque me suena demasiado a viaje del inserso. Se admiten sugerencias.
El aeropuerto de Gerona, está a punto de convertirse en sede central de Ryan Air. El turismo lo puede todo y lo que parecía destinado a ser un aeródromo de tres al cuarto está resurgiendo de sus cenizas a lo grande. Su nombre Cassà de La Selva, no parece el más indicado para las ordas de turistas que aterrizan en Gerona para invadir la Costa Brava.
Por lo cual se imponía un cambio. Y una vez más, los sacamantecas de la administración nos sorprendieron con su estulticia digna de entrar por goleada en los anales de la Historia.
Ahora se llama Cassà de La Selva, Riudellots de la selva.
Es que es el pueblo que está al lado. Para que no te confundas.
Que mentalidad tan proivinciana, que recurso tan pueril. Con la de trabajo que hay...¿ no se pueden estar un poco quietecitos?
No me quiero imaginar el proceso psicológico que les debe llevar a tomar este tipo de medidas sin ningún tipo de rubor ni respeto al ciudadano con más de 1 neurona en su cerebro.
Es horroroso.